Un año más quiero desearos un feliz y provechoso verano (un libro al menos tenemos que leer, pero de esos gordos, eh?).
Sabemos que éste será diferente, y lo será para todos (yo también tengo la inseguridad de no saber qué me voy a encontrar el año que viene en las aulas.... ssshh ya os iré contando, con lo sencillo que me resultaba trabajar a vuestro lado...).
Y, tal como hice el año pasado, quiero mandaros una tarea muy importante, yo diría que importantísima... (seguro que ya empezáis a imaginarla, a que sí?)
Efectivamente, quiero que me cuidéis nuestra Rosa...
Tenéis que mimarla, regarla con vuestras sonrisas todos los días, abrazarla tal y como os abrazasteis TODOS ese último día en la clase...
Recordad siempre, pero siempre siempre, que nosotros somos Figarillas, y los figarillas formamos una familia que protegemos nuestra ROSA queriéndonos por encima de todas las cosas...
Un besito, un abrazo y mil sonrisas...
Sí, ya están en casa, las reconocéis verdad?...
Una por lo que vivió sobre las tablas de un teatro, y la otra por lo que le queda por vivir... Ambas son nuestro legado, ambas nos esperan para ser cómplices de nuestros sueños.